“La humanidad sigue a la Tierra,
la Tierra sigue al Cielo,
el Cielo sigue el Camino,
el Camino sigue su propia naturaleza”
Dao De Jing
• Orígen chamánico
El Qigong proviene de las primeras sociedades chinas que, como en el resto de culturas, se organizaban en una visión chamánica y animista de la naturaleza. Los taoístas observaron las leyes naturales de la Tierra, el Cielo y la naturaleza humana. Y en las primeras sociedades chamánicas se utilizaban ciertas danzas y movimientos para conectarse con los poderes naturales y viajar hasta las estrellas.
Todas las técnicas de movimiento y salud eran observadas e investigadas. Los chinos antiguos las utilizaban aprovechando las corrientes de las estaciones, los climas, las horas del día y su influencia sobre el cuerpo físico y los meridianos energéticos que lo recorren.
Se han encontrado en la época prehistórica huesos que se utilizaban rústicamente como agujas de acupuntura. El taoismo y su cosmogonía deja sus primeros rastros en signos escritos en caparazones de tortuga, que fueron los precursores del I Ching, el Libro de los Cambios.
• Neidan y Weidan
Toda la práctica de Qigong trata de unificar las diferentes partes del cuerpo coordinándolas al unísono. En un segundo nivel el cuerpo se coordina con la respiración y después coordinamos la respiración con la intención y la consciencia. Así, durante los movimientos, la mente tiene muchos puntos de atención que sostener y los pensamientos se calman.
Existen métodos de Qigong que provienen de la tradición taoísta y otros que adoptaron la vía budista. Aunque todos enfatizan el vaciarse, escuchar y seguir el movimiento del Qi, los sistemas de cultivo taoísta enfatizan la suavidad y la relajación para cultivar la energía y los budistas tonifican el cuerpo hasta endurecerlo como una armadura. Los taoístas trabajan el desarrollo energético desde el núcleo interno hacia la piel y los budistas desde la piel hacia las médulas.
Ambos sistemas son útiles y eficaces para la salud. Dependerá de nuestro temperamento y necesidades elegir unos sistemas u otros.
• Waidan Gong
Uno de los sistemas básicos de entrenamiento, que trabaja todo el sistema de los Cinco Elementos, sus meridianos y órganos internos, son las Ba Duan Jin, las Ocho Piezas de Brocado. Esta secuencia es sencilla y poderosa a la hora de tonificar con suavidad la musculatura, el qi y la sangre de todo el organismo. Cada una de las posturas se asocia a una pareja de meridianos que corresponde a un elemento y a una pareja de órganos yin/yang. El Waidan Gong es una aproximación yang, pues requiere esfuerzo, tonificación, enfoque y proyección.
• Neidan Gong
En la línea de trabajo de Wudang, podemos encontrar formas de cultivar la energía interna y después conducirla hacia la piel. En todas las formas y métodos taoístas se utiliza la relajación, la suavidad y el no-hacer.
Para los occidentales es toda una reeducación aprender a actuar sólo con la fuerza y energía necesarias para una acción concreta. En una acción o un ejercicio trabaja sólo lo que tiene que trabajar y el resto se relaja. En la sociedad actual, donde hacemos esfuerzos para todo y perdemos gran cantidad de energía en una especie de hiperactividad, este retorno a la mesura supone un gran ahorro energético que nos conduce a obtener más vitalidad con menos esfuerzo. A hacer sin hacer. El Neidan Gong es un acercamiento yin, por su suavidad, escucha y sensibilidad.
• Clases y talleres
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